Seguí Molas, José (3.10.1773 - 4.7.1845)
Nació el 3 de octubre de 1773 en Campodrón (Gerona). Fueron sus padres Benito y Teresa. En el convento de La Seo de Urgel, perteneciente a la provincia de Aragón, vistió la librea agustiniana el 27 de agosto de 1788.
Impulsado de espíritu misionero se enroló en la misión de 1795 que salió para Filipinas. Pero su primer destino fue China, donde trabajó una veintena de años, que quedan resumidos en estas líneas: “Acercábase la hora de la reconciliación y de la gracia -escriben los pp. Ferrando y Fonseca en la Historia de los PP. Dominicos- y la historia no olvidará la parte que tuvo en esta obra el célebre misionero agustino Fray José Seguí, que después fue Arzobispo de Manila, y que había quedado solo en la cristiandad administrada por su corporación en la provincia de Kuan-tung. Hostigado, finalmente, por la persecución de los cristianos, habíase visto precisado a retirarse a la ciudad de Macao, donde continuó ejerciendo su ministerio apostólico. Es bien conocido el fruto de su celo infatigable en la ciudad portuguesa, en la que abundaban, como ahora, los adoradores de Confucio, y a él se debe la fundación del pueblo de San Lázaro, situado enfrente de la Puerta del Campo”.
En 1818 pasó a Manila como profesor políglota, pues dominaba el francés, inglés e italiano, y también como ecónomo general de la provincia (1818-1825) y definidor provincial (1825-1829).
Famoso fue el capítulo de 1829 porque espigó la Alternativa entre Provincianos (profesos de Aragón, Castilla y Andalucía), y Colegiales (profesos del colegio de Valladolid). Se postuló como ariete de los primeros, pero no alcanzó los votos suficientes para ser elegido prior provincial. Los perdedores apelaron a la corte [Manila, 26.6.1829] denunciando atropellos y acompañando listas de los miembros con que contaban ambas banderías, provincianos y colegiales. Descubierta su parcialidad, por dos veces se pronunció la corte reiterando su negativa a la Alternativa e imponiendo perpetuo silencio sobre el asunto [Madrid, 15.2.1833].
Su paisano e íntimo amigo el gobernador general de las islas, Don Mariano Ricafort, fue su gran valedor para presentarlo como candidato para obispo auxiliar del metropolitano fr. Hilarión Díez. Fue consagrado en la iglesia de San Agustín de Manila el 28 de octubre de 1830 y, tras el óbito del titular, tomó posesión de la sede capitalina el 29 de septiembre de 1831. Pronto se entregó a las tareas de gobierno y pastoreo, haciendo de la visita diocesana su mejor instrumento para la evangelización.
Murió en Manila el 4 de julio de 1845 y sus restos reposan en la catedral, junto al altar mayor, al lado del Evangelio.
Obras de -: Circular exhortando a sus súbditos a asociarse a la obra de la Propagación de la Fe, seguida de otros escritos relativos a aquella asociación, Manila 1841; Casaysayan nang pasiong mahal ni Jeucristong, Manila 1890.
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J. Álvarez Fernández