VALENCIA DE DON JUAN


(Plaza Santo Domingo, 6, 24200 VALENCIA DE DON JUAN, LEON - ESPAÑA)

El siglo XX comenzó conociendo una dolorosa invernada en el campo vocacional. De ahí que el provincial fr. José Laviana quisiera por todos los medios dar cumplimiento a la voluntad y decisiones del capítulo provincial de 1905. Para este fin menudeó su correspondencia, buen trato y ayuda económica con las preceptorías de las provincias de Burgos, Palencia y norte de León. Los resultados no acompañaron. Los citados comicios de 1905 disponían que, con miras a incrementar el número de novicios, podrían ser admitidos a vestir el hábito agustiniano aquellos jóvenes que, aún sin conocer suficientemente el latín, dieran garantías de estar bien dispuestos en esta lengua al final del noviciado.

Ni las preceptorías particulares, ni la Escuela de Latinidad de La Vid ni el colegio de Santander, que comenzó en 1911, daban resultados. Providencial fue que, ante las reiteradas instancias del provincial de Castilla, quien no veía solución para el colegio de Valencia de Don Juan, el provincial de Filipinas aceptase su oferta pensando en el incremento de vocaciones y en la mejor programación para la formación de sus postulantes. No fue fácil el tránsito de Castilla a Filipinas, pues fue tenaz la oposición de una parte de la vecindad coyantina. En 1917 se firmó el traspaso y en 1925 la compra.

Al colegio-seminario menor de Valencia de Don Juan le han iluminado más las luces que entenebrecido las sombras. Fue tónica por muchos años el ascenso progresivo de alumnos de latinidad, al lado de cursos de ciencias y aún de estudiantes de filosofía. Con el correr de los años cambiaron los programas de estudios, oficialmente reconocidos para la consecución del bachillerato (1961), y también las piedras, con las renovaciones de 1960 y 1994.

Aunque con un marcado carácter vocacional, hasta el año 2000 en que se clausuró el seminario menor y se destinaron sus instalaciones a hospedería y albergue, hay que reconocer que durante tres cuartos de siglo su labor en el aspecto social ha sido notabilísima, pues hizo realidad que la cultura y la ciencia llegasen a los jóvenes, principalmente provenientes del ámbito rural y de las capas menos favorecidas de la región castellano-leonesa.

 

Bibl.: González Cuellas, Tomás, Una institución coyantina. Colegio PP. Agustinos 1884-1984, re­cop. M. Nieto, Estudio Agustiniano, Valladolid 1992, 288 pp. + ilustr.; Rodríguez, I.-Álvarez, J.,Al servicio del evangelio. Provincia Agustiniana del Santísimo Nombre de Jesús de Filipinas, Valladolid 1996, 387-388.

J. Álvarez Fernández