Díaz Navarro, Casimiro (1693 - 25.4.1745)


Nació en Toledo el año 1693 y fueron sus padres Marcos y Francisca María. También fue hijo del convento de San Felipe el Real de Madrid, donde profesó el 1 de octubre de 1710.

Se alistó para pasar a Filipinas cuando todavía no había acabado sus estudios eclesiásticos. Salió de Cádiz en 1711 y llegó a Manila al año siguiente.

El capítulo provincial de 1717 lo designó vicario-prior de Magalang (1717) y luego fue nombrado procurador general (1719), secretario de provincia (1722), definidor provincial (1725) y calificador del Santo Oficio (1728).

Tornó a la Pampanga para pastorear en México (1728). Luego presidió el capítulo de 1731 y en el de 1734 pasó a Arayat como vicario-prior, oficio que también desempeñó en los ministerios de Betis (1735), Minalín (1737) y Candaba (1740).

Pero por lo que más se le conoce es por su oficio de lector, cronista de la provincia y predicador general del convento de Manila (1744). Como historiador remató la segunda parte de las Conquistas del P. Gaspar de San Agustín. Como predicador publicó el manual Párroco de indios instruido donde expone la postura adoptada por los agustinos desde su llegada a las Islas: “En los Ituyes, en el tiempo que se mantuvieron allí los soldados, todos los días se levantaban, hasta que consiguieron desterrar de allí a los missioneros. Y, haviéndose determinado el R. P. Fr. Alexandro Cacho, de mi Orden, a entrar en dichos montes, tan afamados de incontrastables y tan notados sus habitadores de guerreros, lo executó sin más soldados que tres o quatro indios que le acompañaban. Y pudo con blandura, con amor y con paz restituir la Missión, entrando en ella religiosos de nuestra Orden, los que permanecieron cerca de veinte años sin experimentar alborotos ni inquietudes de dichos infieles... Ya quieta y pacífica con pueblos formados, se la entregamos a los religiosos de Nuestro Padre Santo Domingo, a quien pertenece, los quales, viendo qué buenos efectos trahe no aterrar los infieles con soldados, ni armas, han proseguido viviendo solos en aquellos parajes tan remotos y tan cercados de enemigos. Y hasta ahora no se an visto las novedades que se experimentaban quando avía soldados”. Defensor de los nativos, postuló su dignidad basándola en la igualdad de todos los hombres por el simple hecho de ser hijos de Dios y tener un alma inmortal.

Murió el 25 de abril de 1745 en el convento de San Agustín de Manila.

Obras de -:Trivmphos gloriosos de San Andrés Apóstol, a quien como a su Patronato celebra la Muy Noble y Leal Ciudad de Manila, Manila 1721; Medida y peso de la Santa Casa de la Misericordia de esta ciudad de Manila, Manila 1744; Párroco de indios instrvido. Idea de un perfecto pastor copiada de los SS. PP. y Concilio. Con la resolución de las principales dudas que en la administración de los Sacramentos se ofrecen acerca de los Indios, Manila 1745; -Gaspar de San Agustín, Conquistas de las Islas Filipinas. Parte segunda, Valladolid 1890.

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J. Álvarez Fernández