Guevara, Diego de (1568 - 1.1621)


Nació en 1568. Fue hijo de Pedro Vélez de Guevara y Catalina Ruiz, vecinos de la villa de Baeza (Granada) y parroquianos de San Andrés. Profesó en el convento de San Agustín de Segovia el 11 de junio de 1583. Ordenado de sacerdote y encontrándose en Sevilla con intención de afiliarse a la recreada provincia de Andalucía, conoció en esta ciudad al procurador de la de Filipinas fr. Mateo de Mendoza y tanto se entusiasmo con las misiones que la Orden tenía en las islas, que dio su nombre para enrolarse en la misión, que llegó a Manila a últimos de 1592.

En 1592 fue aprobado como predicador y confesor; fue además subprior de Manila y procurador general (1596). Elegido como discreto para el capítulo general zarpó de Manila en julio de 1596 pero fueron tan fuertes las tempestades que, al cabo de tres meses, “le arrojaron los vientos a un puerto del Japón que se dice Urando, en reino de Tossa”. Durante su estancia en Japón pudo presenciar el martirio de san Pedro Bautista y compañeros, siendo uno de los testigos de mayor excepción que declararon en el proceso. A últimos de marzo de 1597 estaba de regreso en Manila siendo elegido por segunda vez subprior de Manila (1597), y luego prior del Santo Niño de Cebú (1600) y de Manila (1602).

Aceptada la fundación de misiones en Japón, el 11 de mayo de 1602 fue escogido para pasar a este imperio a establecer la Orden. El 25 de junio partió con el p. Estacio Ortiz y el 12 de agosto estaban ya en el puerto de Firando. Con las debidas licencias y algunas limosnas fundó la primera iglesia y convento bajo la advocación del Espíritu Santo.

En 1603 tornó al archipiélago magallánico y fue nombrado definidor para el capítulo general y procurador en las cortes de Madrid y Roma. Haciendo el viaje por Malaca, en 1606 ya estaba en el convento de San Felipe el Real de Madrid y en 1609 el general fr. Juan Bautista de Aste le nombró visitador de la Provincia de Filipinas. Para allá salió al frente de una barcada de 24 misioneros, que llegaron a las islas el 6 de junio de 1610. Girada la visita con paz y armonía, el 19 de abril de 1616 se volvió a España. Estando en Madrid el rey le propuso para la sede de Camarines.

Consagrado en Sevilla en 1616 se embarcó por tercera vez para Oriente, atracando en Cavite el 19 de agosto de 1618. Prelado bueno, celoso del bien de las almas, preocupado por el fomento de las misiones y amante de los pobres. Murió a mediados de enero de 1621.

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J. Álvarez Fernández