Alonso González, José (1772 - 1841)


Nació en 1772 en Salvadios (Ávila). Hijo de Vicente y Josefa. Ingresó en el Real Colegio Seminario de Valladolid y allí emitió sus votos el 8 de diciembre de 1789. El año 1792 se alistó para Filipinas, pero se quedó a medio camino, en el Hospicio de Santo Tomás de Villanueva de México, del que fue primero Procurador y luego Presidente hasta que tornó a Valladolid en 1828. El General de la Orden premió esta etapa concediéndole el título y exenciones de exDefinidor (1830), cargo que ostentó en la asistencia al Capítulo General de 1835.

Pero ha pasado a la historia por su rectorado en el Real Colegio Seminario de Valladolid (1834-1841). El primer año de su priorato tuvo que luchar contra la autoridad civil, que quería expropiar el colegio para convertirlo en hospital militar. Al final cedió “con gusto para tan interesante objeto el único claustro que hay en él, privándose la Comunidad (compuesta de 37 religiosos)”. Su comunidad no se limitó a ceder locales, sino a visitar, consolar y auxiliar a los coléricos “no dudando premiaría Dios mi obediencia a las órdenes superiores y mi cooperación al socorro de la humanidad doliente, preservándonos del contagio, lo que gracias a su divina misericordia se ha verificado hasta el día de hoy”. Y la reina Isabel II agradeció “su filantrópico comportamiento de V., cediendo con admirable generosidad su colegio para establecer en él un hospital de coléricos”. No menos ajetreado resultó su segundo año, viéndose encarcelado equivocadamente por la Audiencia de Valladolid acusado de encubrir a Mons. Francisco López Borricón, obispo de Mondoñedo, a quien, enfermo, dio hospedaje, no asilo.

Pero en lo que más destacó fue en su empeño por la cultura y formación de sus pupilos, para los que confeccionó en 1837 un trabajado Plan de Estudios de Filosofía, Teología y Moral “con el fin de que obtengan la suficiencia y aun superabundante instrucción para el desempeño del alto ministerio a que son destinados”. Y no se excluyeron las Ciencias Naturales y otras disciplinas, “según la inclinación de cada uno”, porque en Filipinas “a los misioneros se les ha debido la agricultura, la industria, las artes y toda clase de propiedades de aquella hermosa porción de la Monarquía española”.

Murió el 1 de agosto de 1841 en Valladolid rodeado de la admiración y las oraciones de sus hermanos.

Bibl.: Hernando, B., Historia del Real Colegio-Seminario de PP. Agustinos Filipinos de Valladolid, I, Valladolid 1912, 193-213; Jorde, E., Catálogo bio-bibliográfico de los religiosos agustinos de la Provincia del Santísimo Nombre de Jesús de las Islas Filipinas desde su fundación hasta nuestros días, Manila 1901, 706; López Bardón, T., Monastici Augustiniani, II, Valladolid 1903, 146; Merino, M., Agustinos evangelizadores de Filipinas (1565-1965), Madrid 1965, 331; Santiago Vela, G. de, Ensayo de una biblioteca Ibero-Americana de la Orden de San Agustín, I, Madrid 1913, 102.

J. Álvarez Fernández